lunes, 8 de junio de 2015

El Temible Hombre IKEA



A las niñas siempre nos dicen: cuidado de los hombres malos, abusivos, violentos, viciosos etc, etc, etc. No es fácil detectarlos. A veces su billetera proporcionada estructura ósea e inagotable sentido del humor logran parchar aquellas banderitas rojas que indican en letra Impact negrita: Run, bitch, run. Tarde o temprano la gutapercha se les rompe y emana el Kraken de las profundidades y hora de arrancar. Si todavía no la tienes clara es porque vives debajo de una piedra, ves mucho Televisa o eres Amish.

Del que no nos advierten es del hombre IKEA.

Es un diamantito en bruto. Pero bieeeen bruto.  Todavía son los principitos de mami hasta bien entrados los 40. Lo criaron con todo el amor y el cariño que puede haber en el mundo, le recogieron la ropa del piso, le tendieron la cama, le lavaron los calzoncillos. Tiene amor y buenas intenciones para derrochar.

¿Pero por qué nos deberían alertar de un chico, en esencia, bueno?

Porque es modelo DIY, flaquita. Acá el mueble te vino desarmadito y depende de tu ingenio y tu muñeca juntar las piezas

Tan temible y peligroso como el Kraken gutapercheado, el niño IKEA puede que haya viajado medio mundo, aprendido a hablar 7 lenguas y 18 dialectos...pero no sabe decir NO en ninguno. Parafraseo de Dorothy Parker, please. Si decides meterte con uno, anda sacando la armadura misma Brienne of Tarth porque tú solita te vas a tener que defender de las tinieblas inevitables de la vida.

El chico IKEA es un embrollito de emociones, dudas, miedos... como todos nosotros en verdad. Si los conflictos fueran impuestos, la SUNAT ya le hubiera caído hace rato. El problema es que le da pavor salir de ese status quo socrático de "solo sé que nada sé" porque, ahora que lo piensas, es bien cómodo no tener que construirte a ti mismo. Que alguien más te ajuste los engranajes. Total, si sale chueca la cosa, no es tu culpa.

OJO:
Estos chicos pueden quererte con todo su corazoncito, aumentar tu riesgo diabético a punta de cupcakes, crear una inmunidad al polen de tanto Rosatel que ha mandado a tu casa (ya le falta comprar todas las acciones de la tienda). No dudes que te quiere. No dudes que tiene de buenas intenciones. Pero preguntarse si te tendrá más tiempo armándolo que amándolo mientras tú solita te tienes que ir armando también...

Cuidadito nomás.


La XX



viernes, 11 de abril de 2014

Todo léxico pasado fue mejor



Allá por los tiempos lejanos en los que decíamos "chócatelas", "ay, fo" y lo más estresante era encontrar una buena  foto de display para el mésenyer, existía un término caleta para describir el sentimiento pubescente-hormonal que sentías al ver a ese alguien.

Con el paso de los años, el término se volvió obsoleto y pasó a formar parte del sarcófago mental de nuestra generación.

Quizás fue porque pasó de moda o porque simplemente HBO nuestra adultez nos llenó de cinismo y frialdad respecto a las ilusiones de la juventud, cuando el simple hecho de ver a ese alguien hacía que fueras directo a tu agenda Pascualina a escribir su nombre en todos los rincones y pegar stickers cual PPK en campaña presidencial.

Este sentimiento es algo que hemos remplazado por diez shots de tequila antes de cerrar los ojos para no verle el cacharro al chape ebrio de la noche.

Al grano. Hoy me di cuenta luego de mucho tiempo que ese término es esencial. Se presentaba a veces con seriedad, pero por lo general en una conversación repleta de "ay fo"s y otras cojudeces. Encapsula todo aquello que nos hacía sonreír como idiotas en sexto grado pero que sólo nos atrevíamos a confesarlo hacia nuestras más íntimas amistades:

"Esa persona me afana".

¿Se acuerdan lo que era que te afanara alguien?

¿A caso no era la cosa más mágica y estupefaciente del mundo?

Estoy segura que en este mundo plagado de promiscuidad HBO style y relaciones forjadas a base de Tinder, aún nos afanan muchas personas pero no reconocemos esa chispa porque ya no somos los mismos Chicken Littles que llorábamos al ver el episodio del "Hombre Paloma" de Hey Arnold. Somos entes noctámbulos cargando el equivalente a una guía telefónica de agarres malgastados, amores a medias y orgasmos fingidos.

Para mí, mis afanes siempre fueron netamente platónicos. Nunca logré concretar nada con ellos más allá de stalkearlos admirarlos a la distancia. Hoy reconocí después de una década que efectivamente, uno se puede seguir afanando por alguien a pesar de estar bien entrado en sus veinte.

¿Cómo se reconoce? Da roche mirarlo/a a la cara, sientes que te sonríe sin que lo/a veas, piensas que piensa en ti y demás ilusiones dignas de el psicópata del Túnel de Sábato.

#ForeverMeAfana

La xx

lunes, 24 de febrero de 2014

Some dance to forget (la mayoría)



Me pregunto si algún día alguna agencia publicitaria tenga la excelente idea de mandarse un focus group psicoterapéutico para averiguar qué rayos es lo que quiere la gente verano tras verano. 

"Pero flaqui", dirás tu. "Lo que la gente quiere es pasarla fresh, manyas?"

Manyo, querido y oligofrénico amigo. Pero ahí no se queda la vaina. 

Para el verano, tenemos los productos de primera necesidad: bloqueador factor 0.00003, hielo para el chilcanito x100 y Sal de Andrews para la resaca del día siguiente. 

Mostro. 

Pero a parte de eso, bajo tu erudita premisa de "la gente se quiere relajar, y pasarla bien"... ¿que es lo que realmente queremos hacer en el verano? No cuesta mucho cavar hacia el fondo del asunto. Publicistas y neuromarketeros saquen nota:

Tirar tafin:
Como sea, de lo que sea.
De tus nuevas boobies, de tu nueva caña, de tu nueva piscina, de tu nuevo causa que te mete a todos los tonos, de tu encuentro con los trogloditas de Combate y demás rarezas que merodean por el Boulevard. La gente quiere mandarse cualquier floro y los demás pagan pato porque el Facebook y el Instagram están más saturados que pizzería bajonera a las 6am. De más decir que a nadie le importa, pero por lo menos te hace dormir tranquilo.

Olvidarte de alguien:
No broder, la cosa no es pasarla bien con todos tus pseudo patas y unos tragos. La cosa es olvidar a ese/esa madafaka que te rompió la entrepierna el corazón allá por noviembre. Ya estas harto/a de darle replay a "Let Her Go" de Passenger. De anotar las veces que cambia su profile picture. De stalkear a la gente bonita que sale en sus fotos. Siguiendo el consejo de tus patas y tu distribuidora de licores de preferencia, no hay nada que no se pueda ahogar en litros alcohol, incluyendo las penas, tus neuronas y tu credibilidad como ser humano. Ahí las discotecas hacen su agosto a base de tu declive emocional. A lo mejor tu media chirimoya anda en las mismas. Yupi pa ti. 

Olvidarte de algo:
Por dónde empezamos. Lo mucho que odias la chamba, lo mal que te sientes por no haber bajado esos kilitos de más, la deuda titánica en la que te metiste por comprarte esa moto de agua (o algún otro artefacto veraniego intrascendente) con intenciones de levantar.  Todas son cosas que se cocinan en tu mente a la luz del día. Pero en la noche, las cosas deben cambiar. Total...mientras salgas en las revistas sociales para recordar a dónde carajos fuiste ese viernes, y de paso que el mundo entero lo sepa, aquí no pasa nada. 

Olvidarte de ti:

Afrontémoslo. Más fácil es olvidarte de tu dignidad que salir a buscarla. ¿Quién rayos necesita una relación constructiva, amigos de verdad, una alimentación saludable y un hígado semi-funcional cuando tu BFF Joseph Raven te ofrece su hombro? El olvido de uno mismo por lo general dura un par de horas y se elimina junto con la migraña del día siguiente. Eso sí, si pierdes tu llave, cel o DNI en el proceso de auto-olvido, considéralos forever gone. Tu dirás. 

(Me dio flojera adjuntar las fotitos. Les dejo el imaginario visual a su criterio.)

La xx

jueves, 13 de febrero de 2014

Kinder (no tan) Sorpresa

"Mujer que no jode es hombre". 
-Proverbio




Si hay algo que me revienta más que las películas de Disney, son los malditos posts de Tumblr que dicen que "Disney nos jodió la vida por hacernos esperar demasiado de los hombres".  


Honestamente, quien -realmente- se ha sentado a ver una película de ese descarado misógino Disney, se da cuenta de que:

  1. Los "príncipes" ocupan un espacio mínimo en la trama, sus personajes tienen menos profundidad que chapa de Triple Kola y sus caras son extrañamente andróginas.
  2. Las "princesas", por el simple hecho de tener un par de ovarios ser bonitas, full chamba, portadoras de una voz que vale ochenta Grammys e incomprendidas por su envidioso entorno, son dignas del príncipe cara de melcocha chupada que equivale a la felicidad suprema.

Esto puede llevar a dos problemas grandes:

  1. Los hombres pueden a llegar a pensar que si se ponen máscara de melcocha, nos abren la puerta y nos pagan el cine, nos clavan conquistan en one.
  2. Las mujeres podemos llegar a la conclusión que por el simple hecho de emanar estrógeno, hacernos la keratina, estar regias y lidiar con un par de frenemies, MERECEMOS nuestro príncipe de la refurinfunflay

Acá nos convertimos ambos en víctimas de lo que me gustaría bautizar bajo el título del CKS (Complejo Kinder Sorpresa)

Con estos conceptos en mente, nos envolvemos en una fina y hueca tentadora capa de chocolate, con la promesa de que el "regalito" que viene adentro es demasiado bueno y justifica que te gastes media luca más en este lomo y no en tus wafers de a veinte.

¿Para qué?

Al final nos quedamos con el miligramo de chocolate en la muela, un juguetito decepcionante que va a parar al fondo de tu cajón de huevadas inservibles y una situación más awkward que el comercial de Claro

Si es que alguien se acuerda alguna vez qué rayos le tocó en un Kinder Sorpresa....

- XX

PS: Esto no se aplica para el Jorobado de Notre Dame. Amo esa película, caracho. 




sábado, 16 de noviembre de 2013

Eishéame Esta Vol I


Advertencia: El siguiente post fue escrito con un alta dosis de adrenalina y vinagre balsámico en las venas. No planea ofender a nadie. Creo. Espero. Quizás no.




Point of Information: Ni si quiera es Navidad y ya la palabra está en boca de todos:

Eisha 2014

Ok, ok, aguanta. Antes de que acudas a tu revista pacharaca social de preferencia, mejor chequéate bien los tips de este verano que ni la China Tudela pudo descifrar en su legendario y sacrosanto decágono de principios de siglo XXI. No quieres pasar este verano sin sacarle el jugo a las oportunidades maquiavélicasravillosas que este balneario caja de arena nos ofrece.

Y dice la canción:
  1. Olvídate de los catálogos que llegan con los periódicos (o por debajo de la puerta junto al cupón de Pitsa Jat) para planear tu shopping de este verano. Métele con feeling a las fashion bloggers escandinavas que lucen ropajes que piden por e-stores asiáticas de dudosa procedencia (sweatshops) y se ven más regias que Kate Moss pre-rehab. OJO: Si más de tres puntas están usando la misma tendencia soft goth velvet pastel grunge...entonces ya jue. Hora de cambiar de proveedor, causita.
  2. ¿Preocupada por lo que te augura el destino en el amor este verano? Receta de la Tía Veneno Doctora Corazón. Anda identificando a los tres machetes que te harán vivir el pseudo-abanico de emociones estándar que todo verano debe incluir. 
    • El Narciso ArdePapi: Ese cara de muñeco de torta que sabes que nunca te va a ligar pero hará que le subas los centímetros a los tacos y a la basta de la falda cuando salgas a juerguear a Joia. Tú saes...for the flies.  
    • El CHASE (Chape Asegurao), confiable como milanesa de pollo con papa frita en restaurante de carretera. No te prende ni nada pero sabes que esta ahí dispuesto y su estatus varía de Plan A a Plan B según se de la situación. Plan A: No tengo a nadie, necesito chapar. Plan B: Si no me liga con Narci, le entro a este nomás. 
    • El último pero no menos indispensable: el CIA (Cojudo Incondicional Arrastrado) cuyo nombre científico es Friendus Zoneadum. Te sigue llamando, wappeando y mandando stickers de Pusheen por FB chat y tu ni Beach Ball. Odias que te stalkee hasta en la sopa pero aunque no lo sepas, Ee día que deje de hacerlo, se te va a venir el mundo abajo...pero obvio, eres una diosa y eso nunca va a pasar, no?
  3. Identifica los chifas bajoneros del boulevard. Tú nunca sabes.
  4. Conviértete en BFF de los promotores de Stereo/Joia/CSMCDM. Agrégalos al Whatsapp, apréndete sus nombres y el apodo que tenían cuando estaban en el cole. Dale a entender que puede que pase algo entre ustedes dos asumiendo que el pata está desesperado por conseguir flake y que por eso es promotor. (en verdad solo quiere plata)
  5. Anda planeando un buen regalo de Navidad para la "amiga" en cuya casa vas a saquear y claim as your own Daenerys style  te vas a alojar por el verano. Sí, ok. Su amistad te interesa tanto como la Conjetura Débil de Goldbach, pero dude, ya te hiciste la promesa de que no te vas a perder UN SOLO lanzamiento de esos Vodkas cuyos nombres van a desaparecer de los estantes en tres días pero que se mandan unos juergones alucinantes. 
Stay tuned for Vol. II,
La XX

domingo, 8 de septiembre de 2013

Kudos (aka. Cosas que te subieron puntos y ni cuenta te diste)

Es un hecho universalmente aceptado que un ser humano que posee el set de cromosomas XY no sabe leer entre líneas. En serio, ya párala con Jane Austen.

Muchas veces encontramos a individuos que se esmeran cual manatí en celo pavo real multicolor a la hora de querer agradarle a una XX. Debido a que las leyes de la atracción son inversamente proporcionales podemos decir que mientras más tratan, más evidente es y esto puede incomodar, intimidar y/o aterrar a la dama. Run bitch, run.

Lo peor de todo es que muchas veces estos chicos tienen su cajita de Pandora bien guardadita y ni se les pasa por la mitra que los espíritus demoniacos secretos que esconde pueden ser altamente atractivos. Veamos algunos:

1. Tienes un autor de libro favorito. O simplemente, tienes un libro favorito. Bueno ya...has TERMINADO un libro. Hablar de lo mucho que te ha gustado un libro a veces puede ser un turn-on secreto para muchas mujeres. Si piensas que te va a hacer ver nerd, geek o straightdown anti-social, estás equivocado. Nos gustan los hombres que know their shit. Pero ojo, si te pasas y no paras de hablar de las diferencias entre el Quenya y el Sindarin Tolkien Reference FTW puede que nos quedemos SIA (Snoozing in Action).

2. Sabes leer música. Si, ya sabemos el Golden Fact pero que te sepas los acordes de Knocking on Heaven's door y apretar el botón de reverb en el pedal....como que ya se está volviendo un poco común en el mercado. Nada mejor que un pata que se sabe sentar al teclado con su buena partitura de Schumann al frente y te robe el corazón al ritmo del Wild Horseman. Ok, si eres baterista no se aplica, pero igual tienes jale.

3. Tienes buena ortografía. Ok, no estamos pidiendo que sepas usar el punto y coma a la perfección ni que te sepas deletrear medio diccionario de memoria (random Russian site yo se pero vale la pena). Sólo...sólo pedimos que sepas que HOJA se escribe con H.

4. Te preocupas por tu hermana y no hablas como camionero en frente de tu mamá. Aunque parezca que no tiene nada que ver, las mujeres medimos el carácter del hombre por cómo trata a otras mujeres (ahem, de su familia, quiero decir). Da a entender que no eres un pinche misógino y eso nos gusta.

5. No sobre-saturas tu Facebook. Dejar que te tagueen en estado semi-consciente próximo a un coma etílico, comentar que te salió un uñero o mandarle una carta abierta al combista que te cerró en la Javier Prado (que, for the record, jamás la va a leer) le quita el factor intriga a la cuestión. Y también te quita amigos en Facebook, de paso.

6. Te gusta el café. Es sexy. Solo eso.

Bonus: Tienes un blazer.

Ya se me vendrán más a la mente:

La XX

domingo, 28 de julio de 2013

El Sister System vs el Bro Code



Si creías que las mujeres somos de Venus y los hombres de Ur-anus Marte, puede que no sea del todo cierto. Así como los hombres dicen tener un Bro Code (cortesía de este sexy madafaka), las mujeres tenemos un equivalente: el Sister System.

Curiosamente, no es tan distinto al de nuestras contrapartes masculinas. Evaluemos algunos de los artículos en orden inverso:

Artículo 86 del Bro Code:
Cuando un Bro conoce a una chica, hará todo lo posible para averiguar dónde encaja en la escala Sexy/Loca antes de ir tras ella.

Artículo 86 del Sister System:
Cuando una Sister conoce a un pata, hará posble para averiguar dónde encaja en la escala Churro/Pendejo antes de ir tras él. 



Artículo 85 del Bro Code:
Cuando un Bro consigue caña nueva, tiene que salir la calle y tirar tafin frente a sus Bros.

Artículo 85 del Sister System:
Cuando una Sis consigue caña nueva, tiene que recoger a todas sus Sisters y recrear la escena de "White Chicks" (Cantar "A Thousand Miles").


Artículo 66 del Bro Code:
Si un Bro se encuentra sufriendo por haber terminado con su flaca, sus Bros no le dirán más que "Qué feo, broer" y lo proveerán de harta chela. Para no meter la pata después, los Bros no rajarán de la flaca hasta que hayan pasado tres meses, cuando se cierran las posibilidades de que vuelvan.

Artículo 66 del Sister System:
Si una Sis sufre por haber terminado con su flaco, sus Sisters no dirán más que "Ala, qué huevón" y harán crash-bash/pijamada en su casa con gomitas, cancha, Nutella y chick flicks. A pesar de que existe la posibilidad de que vuelvan, las Sisters serán honestas y le dirán que ese pata no la merece en el fondo. 


Artículo 58 del Bro Code:
Un Bro no se deja el bigote.

Artículo 58 del Sister System:
Una Sis no se deja el bigote. 


Artículo 39 del Bro Code:
Los Bros no hablan entre ellos en francés.

Artículo 39 del Sister System:
Las Sisters hablan en francés entre ellas cuando no quieren que los Bros entiendan lo que dicen. 


Artículo 10 del Bro Code:
Un Bro dejará de hacer lo que sea que esté haciendo para ir a ayudar a su Bro a terminar con su flake.

Atículo 10 del Sister System:
Una Sister dejará de hacer lo que sea que esté haciendo para prevenir que su Sis acepte estar con un pata que no tiene las bolas para decirle las cosas a la cara.


Artículo 1 del Bro Code:
Bros before ho's.

Atículo 1 del Sister System:
Sisters before misters. Chicks before dicks, perras. 

Hasta la próxima.
La XX