La Teoría del Hombre Perfecto, planteada en el año 1813 por la fangirl ilustre escritora Jane Austen, indicaba la existencia de un ser straight del género masculino cuya gentileza, virilidad e inteligencia era proporcional a su talla de zapato apariencia y carisma. El ejemplar llevaba por nombre William Darcy, y desde su matrimonio con Elizabeth Bennet (no jodas, eso no es spoiler), no se volvió a saber de la supervivencia de ningún otro miembro de su especie.
Es verdad que desde que se formuló la Teoría, esta descendió paulatinamente a grado de hipótesis, variable incógnita, leyenda urbana, mito griego....and so on. Lamentablemente, por el hecho de que vivimos en una sociedad patriarcal, dedicada al descubrimiento de la ciencia, otras preguntas opacaron la búsqueda de el Hombre Perfecto: ¿Hay agua en Marte? ¿Un gato puede estar vivo y muerto al mismo tiempo? ¿Existe el famoso Bosón de Higgs aka. La Partícula de Dios aka. Useless Abstract Shit?
Para la algarabía de la población geek-optimista, las tres preguntas fueron resueltas, en especial la última que desde 1964 los pobres científicos estaban dale que te dale para probar que sí, en efecto, existe un Bosón de Higgs. Bueno, a las mujeres nos pasa algo bien parecido. Sabemos que el broder perfecto está escondido en algún lugar del planeta y por alguna razón masoquista no vamos a parar hasta dar con él.
De ahí la teoría del HHB (mira el título pex).
En esta bitácora confesaré que creo haberme topado alguna vez con este sujeto y por razones de soltería prolongada inclinación científica, me veo obligada a relatar el suceso:
Estaba en Sargento...
Oe,¿queeeeé?
Shhht, aguanta, ya sé que va a sonar inverosímil pero bueno...
Estaba en Sargento con una amiga en plan brichero chilling cuando de repente un erguido y musculoso Uruguayo con cara de "Mamita ven que te voy a cazaaaar" seriously se dirige a velocidad constante hacia... mi amiga. En ese momento me veo forzada a distanciarme de la locación para no tener que sacar el violín.
Con el pretexto de "voy a pedirme una chela" decido explorar el lugar cual Captan Kirk en los confines de la galaxia para toparme con seres realmente exóticos, como salidos de una novela de H.G. Wells. De pronto, KAPOW! un empujón en la espalda hace que me voltee y que se me chorree la baba chela que me acababa de comprar... ahí estaba. El HHB.
No lo distinguí a primera vista. Parecía un chico normal como cualquier otro pero que tales ojazos que se jugaba. Me pidió disculpas y sin más ni más, se fue por su lado. Pasaron las horas y nuevamente me lo encuentro al otro extremo del bar. Intercambiamos miradas bastante neutras y de la nada aparece un broder más high que la torre de Mordor que me empieza a gilear con el encanto de un helicobacter pylori parapléjico. Se me congela la sangre. Se me eleva el pulso. Busco desesperadamente a mi amiga entre la multitud pero el uruguayo already made his move y están...algo ocupados. El susodicho insiste a pesar de que mi cara no esconde lo fikeada que estoy.
Out of nowhere, el HHB viene al rescate
"Acá estabas, te estaba buscando" me dice y yo con cara de estar más perdida que cuy en feria me jala del brazo para sacarme de ahí.
Ya en terreno seguro, le agradezco con una risita tonta, muerta de roche. Me dice muy cordial que no hay problema y me pregunta mi nombre... sin darnos cuenta empezamos a hablar como si fueramos patas de toda la vida. ¿Cómo resumir las múltiples bondades que hacían que este pata fuera más bueno que el pan? A ver: hablaba perfecto español (pero no es su idioma natal), no se acercaba en exceso a la hora de decirte algo pero tampoco era parco. Le gustaba la historia, leía, se había trotado medio mundo y no decía "huevón" cada tres palabras. Si eso fuera poco, el Facebook le parecía una tontera #omgmarryme. Es en ese instante que juro haber encontrado al Darcy del siglo XXI...
Suddenly, le wild Murphy calato en tercera dimensión appears con los siguientes hechos:
1. Tiene flaca.
#NOOO
2. Vive al otro lado del charco.
#NOOO
3. [Drum roll please] Esta es su última noche en Lima y mañana su vuelo parte a las 9am.
#OkMeEstasJodiendo #PeroNOOOOO
Tomo aire, me pongo en Wishful Thinking Mode Off y seguimos conversando como si nada. Qué, ¿a caso la gente va a Sargento sólo para levantar? bitchplease. La noche llega a su fin y se despide de mi con un handshake chonguero y un beso en el cachete. "Fue un gusto conocerte," me dice. "Qué pena que no fue antes. Tal vez, quién sabe, por ahí nos volvemos a encontrar".
Yo por fuera: [The Show Must Go On (8)] Yo por dentro: [Oh God Why]
[exeunt HHB]
Cae el Telón
Ante este melodramático episodio solo puedo llegar a la siguiente conclusión:
Como ven, los hombres Darcy/HB existen, pero son iguales que el Higgs Boson: Se encuentran a los mil intentos y hay que tener la velocidad de un acelerador de partículas para poder conseguirlo. Es cosa de seguir buscando y coger un buen Make Work Out Playlist.
Con calambre en el cerebro,
La XX
