domingo, 19 de mayo de 2013

El Código S.U.E.G.R.A.

La relación madre-hijo ha sido objeto de fascinación desde los tiempos de la Tragedia Griega, pasando por Freud, hasta hoy, el momento en el que tienes que conocer a la suegra por primera vez. Tomando de ejemplo algunas célebres madres de la literatura, aquí unos cuantos ejemplos:



La Mrs Bates: Ama a su hijito más de lo que Gollum ama a su Prrrrecious y cualquier interés amoroso se vuelve automáticamente en una vil usurpadora. Presidenta del club de Los Nidos Vacíos, no procesa el hecho de que su hijo ya superó su complejo de Edipo hace quince años. Si algún día decides mecharte con él o sacar los pies del plato, prepárate que la suegra se te viene encima con chabeta mientras te duchas  una buena reprimenda y quizás hasta una orden de restricción. 



La Mrs. George: Probablemente esta suegra se encuentra demasiado ocupada asistiendo a reuniones y haciendo parrilladas para ocuparse de tu faco. A veces suele acordarse que parió un crío hace un par de décadas, pero generalmente el recuerdo se le va al tercer Vodka Tonic. Que no te sorprenda si te ofrece Marlboro Reds, recetas caseras para bajonear o una píldora del dia siguiente. Probablemente te la encuentres en Aura con el mismo vestido de tu amiga  Dolores "Lolita" Haze y se acople a tu box para secar un tequila. Ahora sabes por qué tu flaco tiende a enterrar la cabeza esa no, carajo en el suelo como avestruz.

 

La Constance Langdon: Madre maníaca, sobreprotectora que parece poseer a Carlos Galdós cada vez que hace de La Menopáusica en Studio 92. A diferencia de la Bates, no sólo adora a su hijo sino que le preocupa más que amenaza nuclear de parte de Kim Jong Un ehem, Khan. Si esta mujer ha sido sacada de sus casillas por el fruto de su vientre, quizás sea hora de que reconsideres la idea de seguir con este flaco. 



La Griffin: Sabes cómo se llama, la edad que tiene y conoces su voz porque suele llamar a su hijo cuando van al cine, pero la mujer es un personaje fantasma. Quizás es una MI6, descubrió un antídoto para ser invisible o posee los Deathly Hollows pero en tu mente, su cara es un gigante y negro signo de interrogación en cursiva ¿Será que tu flaco tiene algo que ocultar no presentándotela?



La Lady Madonna: "¡Bienvenida a la familia, pimpollo!", "¿Cómo estan tus papis, bien?", "¿No nos quieres acompañar a Cieneguilla la semana que viene?" "¡Ay mira, pasé por Zara y te compré esta blusita!". Sí, todas soñamos con una suegra que nos quiera y nos engría... pero cuidado que para decir "y...¿para cuándo mi nieto?" son más rápidas que acelerador de partículas. 

Besos de chapstick,
La XX